miércoles, 4 de julio de 2012

2. Fauna (Tundra)

Las vida animal presenta un gran interés. Por una parte, como se ha comentado, abundan los insectos en la época de deshielo. La unión de grandes cantidades de insectos y la proliferación de las plantas hace que sea un lugar ideal para la nidificación de un gran número de aves migratorias. Acuden aquí desde todo el mundo y en pocas semanas se alimentan de insectos y semillas con gran intensidad, aprovechando además la larga duración del día ártico. En poco tiempo pueden cebar a sus crías acortando el tiempo de este peligroso periodo de sus vidas. Grullas, ánsares, cisnes, limnícolas (correlimos, zarapitos, archibebes, …) y un largo etcétera de especies de aves crían en la tundra.

Entre los fitófagos (consumidores primarios) se encuentran el reno, el buey almizclero, el lobo, la liebre ártica, los ánsares, las limnícolas y el lemming. De ellos se alimentan el halcón gerifalte y el búho nival, el zorro ártico y, por encima de todos, el oso polar.

En el litoral hay abundancia de focas, nutrias y otros mamíferos marinos
otros: caribú, reno, buey almizclero, lobo, liebre ártica, oso blanco (en el extremo norte) halcón gerifalte, cabra nival, oso kodiak, búho, zorro ártico y el lemming; los salmones son en gran medida la base de la red trófica para la fauna de este bioma
Además la fauna, en las tundras, tiene la necesidad de protegerse del frío, para esto los distintos organismos poseen diferentes formas para protegerse del frío dependiendo de su regulación de la temperatura. Así, algunos animales, desarrollan un denso pelaje y acumulan una gran cantidad de grasa subcutánea, su relación superficie volumen es lo más pequeña posible para así aislarse del frío. Otros construyen galerías en la nieve cuando no hay en el suelo, y por último algunos migran en épocas muy frías como el reno y el caribú.
Los poiquilotermos por su parte, contemplan estados de resistencia al frío, con ciclos de desarrollos cortos en épocas cálidas, abundan los insectos ápteros y acuáticos, escasean los reptiles y anfibios.
Los niveles tróficos son muy cortos en invierno, con pocas especies no migratorias, aumenta la cadena trófica con la llegada de los animales migratorios. En ecosistemas litorales las aves y los mamíferos litorales como focas y lobos de mar (Otaria flavescens) también son un importante componente migratorio. Dado lo anterior y la poca diversidad de presas, los cambios de uno afectan al conjunto y de ahí las grandes fluctuaciones poblacionales periódicas de las tundras, mayor de lo que es general.

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