miércoles, 4 de julio de 2012

1. Ubicación (Tundra)

En el Hemisferio Sur se manifiesta con temperaturas mucho más parejas durante el año y en lugares como el extremo sur de Chile y Argentina, islas subantárticas como Georgia del Sur y Kerguelen, y en pequeñas zonas del norte de la Antártida2 cercanas al nivel del mar.

2. Fauna (Tundra)

Las vida animal presenta un gran interés. Por una parte, como se ha comentado, abundan los insectos en la época de deshielo. La unión de grandes cantidades de insectos y la proliferación de las plantas hace que sea un lugar ideal para la nidificación de un gran número de aves migratorias. Acuden aquí desde todo el mundo y en pocas semanas se alimentan de insectos y semillas con gran intensidad, aprovechando además la larga duración del día ártico. En poco tiempo pueden cebar a sus crías acortando el tiempo de este peligroso periodo de sus vidas. Grullas, ánsares, cisnes, limnícolas (correlimos, zarapitos, archibebes, …) y un largo etcétera de especies de aves crían en la tundra.

Entre los fitófagos (consumidores primarios) se encuentran el reno, el buey almizclero, el lobo, la liebre ártica, los ánsares, las limnícolas y el lemming. De ellos se alimentan el halcón gerifalte y el búho nival, el zorro ártico y, por encima de todos, el oso polar.

En el litoral hay abundancia de focas, nutrias y otros mamíferos marinos
otros: caribú, reno, buey almizclero, lobo, liebre ártica, oso blanco (en el extremo norte) halcón gerifalte, cabra nival, oso kodiak, búho, zorro ártico y el lemming; los salmones son en gran medida la base de la red trófica para la fauna de este bioma
Además la fauna, en las tundras, tiene la necesidad de protegerse del frío, para esto los distintos organismos poseen diferentes formas para protegerse del frío dependiendo de su regulación de la temperatura. Así, algunos animales, desarrollan un denso pelaje y acumulan una gran cantidad de grasa subcutánea, su relación superficie volumen es lo más pequeña posible para así aislarse del frío. Otros construyen galerías en la nieve cuando no hay en el suelo, y por último algunos migran en épocas muy frías como el reno y el caribú.
Los poiquilotermos por su parte, contemplan estados de resistencia al frío, con ciclos de desarrollos cortos en épocas cálidas, abundan los insectos ápteros y acuáticos, escasean los reptiles y anfibios.
Los niveles tróficos son muy cortos en invierno, con pocas especies no migratorias, aumenta la cadena trófica con la llegada de los animales migratorios. En ecosistemas litorales las aves y los mamíferos litorales como focas y lobos de mar (Otaria flavescens) también son un importante componente migratorio. Dado lo anterior y la poca diversidad de presas, los cambios de uno afectan al conjunto y de ahí las grandes fluctuaciones poblacionales periódicas de las tundras, mayor de lo que es general.

3. Flora (Tundra)

La vida vegetal se ve expuesta a bajas temperaturas lo cual le dificulta su supervivencia debido a la dificultad para conseguir agua la cual esta congelada en la mayor parte del año, además la materia inorgánica mineralizada es muy pobre debido a la baja tasa de descomposición de la materia orgánica. En las tundras donde las temperaturas son inferiores a 10 °C en el mes más frío y períodos anuales sin hielos inferiores a 3 meses se imposibilita el crecimiento arbóreo, por lo que las plantas comunes son los musgos y líquenes, que no pasan los 10 cm de altura, gracias a los fuertes vientos que los hacen mantenerse pegados al suelo.


Características para la vida vegetal
  • Suelos poco fértiles formados por materiales residuales de la alteración mecánica y química incompleta de la roca originaria, eminencias de materiales groseros.
  • La vegetación depende de periodos de actividad vegetativa y de condiciones hídricas del suelo.
  • Vegetación abierta y dominio de líquenes.
  • Sustratos inestables para el crecimiento arbóreo (solifluxión).
  • Vegetación zonificada según periodo de actividad.
  • Series xerofilas. Estepas de líquenes con sauces, etc.
  • Suelos pocos fértiles y bien drenados hasta el permafrost.
  • Tundra mesófila (15-130 °C o Fahrenheit,) con dominio Cyperaceae y deshielizados hasta 1 m.
  • Gramineas, a veces asociadas a subarbustos, líquenes, musgos, y plantas leñosas enanas (almohadilla).

4. Suelos (Tundra)

La tierra permanece constantemente congelada, variando la profundidad del permafrost con las temperaturas del aire de áreas diferentes. Los suelos con frecuencia son gleys, pobremente drenados y alternadamente húmedos y secos; debido a esto, presentan mezclas de óxido ferroso gris y óxido férrico rojizo debido a que ellos son alternativamente reducidos y oxidados. Por todas partes se encuentra suelos recién formados y rocas desnudas, expuestas por glaciares que se retiran. Todo esto resulta en que hay grandes áreas con muy bajo contenido en nutrientes.

5. Clima (Tundra)

El clima de la tundra se caracteriza por sus duros inviernos, bajas temperaturas, escasas precipitaciones de lluvia o nieve y veranos cortos. Por ejemplo, la media mensual de las temperaturas en la Tierra de Baffin oscila entre los 7 °C y los -31 °C y la media anual es de -12 °C. En el interior de los continentes las temperaturas tienden a extremarse, por lo que no hay variacion en las medias anuales. El permafrost suelo permanentemente helados cobra especial importancia en la tundra artica. La superficie de estos suelos se descongela en verano hasta profundidades variables. La combinacion de suelo helado y superficies llanas de la tundra impide el drenaje del agua, que se estanca en la superficie o satura la capa superior del terreno. Se forman lagunas y cienagas que proporcionan humedad a las plantas, lo que compensa las escasas precipitaciones.

Las periodicas congelaciones y deshielos del terreno en los lugares mejor drenados producen grietas regulares en el suelo que forman poligonos. Donde el drenaje es peor aparecen formas rugosas, irregulares, con monticulos, nodulos congelados y cordones de tierra. En verano, el deshielo de las laderas puede provocar que los suelos se deslicen y se produzcan aterrazamientos originados por solifluxion o corrimientos de tierra. Todos estos modelos descritos para la tundra artica aparecen en menor escala en la tundra alpina. Tambien es comen el paisaje de roca pelada cubierta de li­quenes al que se llama paramo. Estas formas de relieve propician una serie de pequeños habitats que dan variedad al paisaje de la tundra.

1. Ubicación (Puna)

La parte que podemos observar marron/rojiza es
la parte donde podemos encontrar el bioma de la Puna.
Los límites de la Puna Argentina van desde la Cordillera de San Buenaventura (al Norte del paso de San Francisco, en la provincia de Catamarca) por el sur, hasta el extremo Norte de la provincia de Jujuy; y desde la cordillera limítrofe con Chile, por el Oeste, hasta las sierras de la Cordillera Oriental de las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy, por el Este.

2. Fauna (Puna)


Mono Caí
Entre la fauna se destacan el cóndor, el flamenco andino, el puma, diversos tipos de gatos monteses, como el yaguareté o tigre americano, el tamanduá u oso hormiguero, el coatí, el mono caí, la cabra, el burro, el caballo, el guanaco, la llama y la vicuña.
La vicuña es uno de los animales más típicos en este ambiente camélido bien adaptado a las condiciones ambientales de la Puna; su finísimo vellón color canela claro está compuesto por dos capas de lana; la exterior más gruesa lo protege de la lluvia y nieve, mientras que la interior mucho más fina actúa de aislante de fríos intensos.
Coatí
Entre los carnívoros puneños o de la Puna podemos citar al zorro real y al gato andino, ambos endémicos de esta unidad natural.
Entre las aves de la Puna se destaca al suri cordillerano o ñandú petiso, que es pariente del que se encuentra en la estepa patagónica; y el keú andino, de la familia de las perdices sudamericanas.
El grupo más notable lo constituyen las aves acuáticas típicas de las lagunas puneñas, con especies propias de flamencos, patos, guayatas, gallaretas y chorlitos. Los cursos de agua endorreicos de la región son el hábitat de varias ranas endémicas, como la del género telmatobius.
La fauna Altoandina tiene componentes migrantes como las aves, que una vez pasado el invierno y retirada la nieve llegan en el temporada estival; entre ellas son comunes los pájaros, como los insectívoros gauchos y dormilonas, los granívoros como los comesebos, el chingolo, y las aves rapaces, como el águila mora y el cóndor andino.
Oso Hormiguero
Entre los mamíferos que habitan los altos Andes encontramos el guanaco, que aun forma grandes tropillas en los sitios menos frecuentados por el hombre, el zorro colorado y el puma.
En la zona de la Yunga se encuentran variados grupos de murciélagos frugívoros, insectívoros, carnívoros, hematófagos que se alimentan de sangre. Entre los herbívoros se destacan los tapires, la corzuela, los pecaries, y numerosos roedores como las ardillas, que frecuentan los sitios donde hay nogales, ya que se alimentan de sus frutos. También encontramos el tapeti, pariente de los conejos domésticos y el único mono presente que es el cai, que habita las selvas de laurel y de mirtaseas. Entre los carnívoros se destacan el zorro de monte, el coatí, el mayuato (que es un osito lavador de Sudamérica) y el hurón.
Vicuña
Como es característico de la selva las aves se distribuyen ocupando distintos estratos de vegetación desde al base hasta la copa de los árboles. Las Yungas albergan a varias especies de loros, aves arborícolas con plumajes de colores muy llamativos que poseen un pico corto robusto y curvado para cortar y triturar el alimento, como frutos, semillas y granos. El loro alizero es frecuente en los bosques de alizos. Entre los anfibios yungueños se destacan las ranas marsupiales, las cuales reciben esta denominación por tener las hembras una especie de bolsa en su dorso donde transportan los huevos.
La taruca o venado, especie declarada Monumento Natural de la región (en 1996), es un ciervo corpulento de los pastizales de altura, que habita las montañas de la región.

3. Flora (Puna)


Se destaca el cardón, palo blanco, palo amarillo, laurel, lapacho, cebil, cedro, nogal criollo, roble criollo, quina, peteribí, mora amarilla, helechos, lianas, enredaderas, orquídeas, begonias, musgos y líquenes.
Orquidea
El paisaje de la Puna esta casi desprovisto de árboles, salvo los bosquecillos de queñoa que crecen en las nacientes de los arroyos, quebradas resguardadas o en las laderas de los cerros entre los 3.500 y 4.300 m.s.n.m.

La comunidad vegetal dominante es la estepa arbustiva con arbustos bajos de aproximadamente cuarenta centímetros de alto, como la tolilla de flores tubulosas amarillas, la chijúa y la añagua, y con un estrato herbáceo muy ralo.
La naturaleza Altoandina es muy semejante a la de la Puna, la vegetación predominante es una estepa de arbustos y coirones, gramíneas de varios géneros que generalmente tienen coloración amarillo dorado.
En la zona selvática de la Yunga, ubicada al norte de la región, en Salta y Jujuy, los árboles dominantes son el palo blanco y el amarillo, cuyos troncos rectos de color blanquecino se elevan con escasas ramificaciones hasta una altura de 20 o 30 m. Se pueden encontrar también en menor proporción otras especies, como el cebil colorado y el horcocebil, dos leguminosas con largas vainas lustrosas de color oscuro.
Entre los grandes árboles que puedan alcanzar los cuarenta metros de altura se destaca la tipa blanca. La mayoría de las especies arbóreas pierden sus hojas durante el invierno y toman un aspecto gris verdoso, pero antes de las lluvias de la primavera muchos de ellos se cubren de flores ofreciendo un espectáculo de gran belleza, como en el caso del jacarandá o tarco, de flores azul lila, el lapacho rosado y amarillo.
Ascendiendo las laderas se ubica la selva montana, por encima de los 500 m.s.n.m., y encontramos el jacarandá o tarco, la tipa, el roble y los cedros salteños o tucumanos.
Entre los 800 y 900 m.s.n.m. la humedad aumenta, no sólo por las lluvias sino también por las nubes que se recuestan sobre los faldeos. Aquí se destacan el horco molle o palo barroso, árbol de corteza oscura, y el mato de frutos comestibles. A medida que en esta selva desaparecen especies debido a la altitud, encontramos el bosque montano, integrado por especies como el pino del cerro, única conífera del noroeste argentino, y el aliso del cerro que se desarrolla cerca de los cursos de agua o sobre los derrumbes naturales. Asociado con este bosque montano puede crecer el nogal, cuya nuez sirve de alimento a numerosos animales, también encontramos el palo luz y el sauco.
Donde finalizan estos bosques se desarrolla la vegetación de pastizales de altura, con gran abundancia de gramíneas y plantas herbáceas, que se cubren de flores en la época de lluvia. Estos pastizales se funden con la estepa puneña.http://www.argentinaturistica.com/subir2.gif

4. Clima (Puna)


En esta región se destaca una variación climática que va desde la Puna, a 4000 m.s.n.m., hasta las Llanuras Chaqueñas y Salteñas de aproximadamente 300 m.s.n.m., pasando por las Quebrada de Humahuaca y los Valles Calchaquíes.

El clima subtropical cálido y seco predomina en esta región, y en verano es común apreciar lluvias torrenciales y calores agobiantes, por lo que es conveniente visitarla durante las otras estaciones del año. En las zonas de la Puna y los Andes, como en las regiones desérticas, durante el año puede apreciarse un gran calor de día y mucho frío de noche.
El clima en la Puna y en los Altos Andes es frío de altura, con diferencias diarias de temperatura de aproximadamente veinte grados centígrados, fuertes vientos y precipitaciones en forma de nieve o granizo durante todo el año.
Los valles riojanos y catamarqueños poseen un brillante sol durante casi todo el año, beneficiado además por el clima seco y la altura, por lo cual el verano es más tolerable que en otras parte del norte del país.
La Yunga es una angosta faja de vegetación selvática que atraviesa el área salteña, jujeña y tucumana, para desaparecer al sur del área catamarqueña. A lo largo de los valles y llegando hasta los 500 m.s.n.m. se ubica al selva pedemontana o de transición, zona mas favorable para el asentamiento humano que sufrió una intensa explotación forestal que luego fue dando paso a cultivos de caña de azúcar, tabaco, maíz, frutales y diversas hortalizas.
Dentro del relieve abrupto de las yungas, las condiciones climáticas varían gradualmente con la altura, por lo cual el clima en general es cálido y húmedo con inviernos templados y veranos muy calurosos. Las precipitaciones caen en forma torrencial durante la época estival, por tal causa la temporada mas propicia para conocerla es durante los meses invernales.
El Zonda es un viento cordillerano que se produce especialmente en invierno, y que sopla en la región, proveniente de una masa de aire marítimo del Océano Pacífico que descarga su humedad al otro lado de la cordillera (lo hace en forma de nieve en las cumbres, y en forma de lluvias en las laderas), ingresando en forma fría y seca. Sin embargo, al descender hacia las llanuras la expansión de la masa de aire se comienza a calentar fuertemente a razón de un grado centígrado cada cien metros de desnivel sobre el mar.
El Viento Norte, es frecuente en verano. Es húmedo y caluroso, y por lo general produce una importante llovizna, acompañado de un viento refrescante como es el Pampero. Esto puede provocar el bloqueo de la situación meteorológica durante días, mediante el conocido golpe de calor, donde se resaltan temperaturas y humedad excesivas que se mantienen hasta la noche, agobiando a las personas.
En esta región, en lugares de gran altura, las personas pueden sufrir apunamiento, que es un mareo causado por la falta de oxígeno. Esto puede provocar palpitaciones, nauseas, cefaleas o dolor de cabeza, fatiga y hasta insomnio. Como medio de prevención se aconseja evitar comidas pesadas, beber alcohol con moderación, evitar el tabaco, viajar en lo posible con las ventanillas de los vehículos abiertas, y en lo posible poseer o solicitar tubos de oxígeno.